Antecedentes:
Urquiza sentó un precedente en el país en lo que se refiere a la inmigración, ya en el primer instante del proceso de afluencia masiva de extranjeros. Fue el de costear una colonia agrícola por cuenta de un particular, sin otras especulaciones que las de propender a una intensa explotación de la tierra, caso muy pocas veces repetido en los anales inmigratorios argentinos. Ello ocurrió en el año 1857 cuando instala la colonia San José en el departamento entonces Uruguay de la Provincia de Entre Ríos, desde la que surgió en años siguientes todo un proceso expansivo con la creación de otros centros y hasta de ciudades de cierta importancia en la actualidad como lo es la de Colón sobre las márgenes del Río Uruguay.
Aquello fue factible ante el impulso que dio en todo momento a aquel centro, entre otros aspectos con la incorporación del elemento humano, incentivado en Europa por agentes que enviara con este exclusivo propósito tres años después de instalados los primeros colonos.
Es sabido que después del asesinato de Urquiza (1.870) sobrevino una tragedia mayor en Entre Ríos, debido al enfrentamiento de los ejércitos nacionales trasladados a la Provincia en contra de los entrerrianos acaudillados por Ricardo López Jordán.
Los campos quedaron desbastados y abandonados, los hombres se refugiaron en los tupidos montes y en las islas cercanas, y ante tantas adversidades hubo perdidas de bienes y paralización del trabajo.
Será entonces tres años después cuando se le dio fin a las sangrientas luchas que desbastaron la provincia, asomo la tranquilidad propicia para las realizaciones y las empresas. Una de éstas la constituyo precisamente la formación de una colonia agrícola que impulsara Doña Dolores Costa de Urquiza, esposa del que venció en Caseros.
Aunque el momento era de tranquilidad, la secuela de la guerra se manifestó negativamente en lo referente a las preferencias de los extranjeros por otros centros que no fueran en la Provincia de Entre Ríos.
Los inconvenientes señalados que ofrecía la Provincia en esos instantes no desalentaron a la Señora de Urquiza en propósito de fundar otra colonia había fundado su esposo; pero ésta colonia seria en las tierras aledañas al Palacio San José cuyo propósito era de rodearse de una población que tenga motivos para estimar, amar, y ayudar en caso de necesidad de su ama y no debe descartarse la idea de que así, el Palacio San José no se perdería en el anonimato, absorbido en la maraña del monte.
Por último, puede conjeturarse que se encaro la fundación de la colonia como un negocio más para solventar dieciocho años sucesivos de juicios.
Ubicación de la Colonia:
La Colonia se extendió desde el Palacio San José unos quince kilómetros hacia el este o sea hacia la Ciudad de Concepción del Uruguay, unidos ambos por el denominado Camino Real de cincuenta metros de ancho (hoy ruta 24) que dividía en dos la colonia, la parte sur y la del norte. Él limite de este último lado era el arroyo Renoval, y se extendía desde el río Gualeguaychú hasta el arroyo Molino y siguiendo este rumbo a seis leguas de distancia se encuentra la importante colonia San José.
La instalación :
En mayo de 1874 llegan a Concepción del Uruguay algunos colonos en misión de inspeccionar el terreno en el que se asentaría la colonia, desde ese mismo mes comienzan las demandas de esos terrenos desde Buenos Aires por parte de colonos que arribaban a esta ciudad sin un destino fijo, lo que esta significando que ya se había hecho conocer a las autoridades inmigratorias los propósitos de fundar la colonia. Puede señalarse el transcurso de dicho mes como el momento en el que llegan los primeros colonos solicitando información sobre la tierra y su precio.
Así sucesivamente la colonia se pobló con los inmigrantes que en forma masiva arribaban a los puertos de Buenos Aires y Montevideo provenientes de Europa, especialmente italianos y franceses, cabe aclarar que no hubo un trasplante directo entre el lugar de origen y el centro colonizador.
No todos los que venían se quedaban definitivamente, muchos lo hicieron tan solo para observar las posibilidades que se ofrecían.
Los primeros contingentes de colonos comenzaron a llegar a fines de junio y fueron alojados en construcciones precarias anexas al Palacio San José, donde debieron esperar hasta la delimitación del terreno y su parcelación en concesiones para comenzar recién a instalarse.
Pese a estas referencias se a tomado como fecha de fundación de la colonia los primeros días del mes de septiembre de 1874 cuando la primer familia de colonos tomo posesión de su lote de terreno.
Así, Doña Dolores Costa de Urquiza, en memoria de su malogrado esposo, el Prócer General Don Justo José de Urquiza, funda la Colonia, que llamó Caseros, para recordar el gran hecho que libertó la República Argentina de la tiranía, cuyo Héroe fue el General Urquiza.
Cada jefe de familia debió firmar un contrato con la propietaria y se le entregaba una concesión de 25 hectáreas mensuradas y cercadas, 4 bueyes, 2 vacas lecheras, 1 caballo, útiles de labrar, semillas, además de la manutención por un año.
El precio de cada concesión era de trescientos cincuenta pesos en el primer año, a pagarse en tres con el 10% de interés anual a partir del segundo año. Una vez pagada la primera concesión, podían adquirir otra, se le rebajaba 50 pesos a los que no pidieran los adelantos estipulados y el 18 % a los que pagaran al contado.
En el contrato que firmaron los colonos se especificaba la plantación de eucaliptos dentro de sus concesiones y en enero de 1876 la propietaria dispone la plantación de esta especie además de, álamos y paraísos para que adornaran la calle principal de la colonia colocando el mayor numero de árboles que se pueda, disponiendo de los que existen en el jardín del Palacio con ese objetivo.
La Villa :
La Colonia llevaba ya doce años de vida cuando contaba con cerca de mil habitantes. En su centro, se había reservado el terreno que seria la plaza, alrededor de la que comenzaban a surgir ciertas casas de negocios y de particulares (Villa). Donde allí concurrían los colonos los días festivos para realizar sus transacciones comerciales y tratar los problemas vinculados con la comunidad. Fue en los momentos en los que se creyó conveniente tramitar por parte de Doña Dolores, la creación de una Municipalidad; que luego de tramites y peticiones nunca llegaría a concretarse.
Cabe mencionar, que la economía de la colonia dependía de las buenas cosechas de trigo y de maíz, como así también de la explotación del ganado vacuno y equino.
Para este entonces la colonia contaba con escuela, una botica, comisaria, herrería, una destilería, panadería, alcaldía y posteriormente el trazado del ferrocarril con la tentativa de la instalación del telégrafo.
Tres años después (1889) la Señora de Urquiza eleva otra petición al Gobierno de la Provincia. Pedía se declarara la Villa como el pueblo de San Justo que ya se había formado en el centro de la colonia o sea en el lugar del emplazamiento de la plaza que ya llevaba el nombre de General Urquiza. Presentaba para el caso el plano de traza y subdivisión del pueblo (23 manzanas a ambos lados del Bulevar o camino real) cuya creación había sido autorizada por ley del 03 de Marzo de 1880.
Para constatarla, el fiscal derivo la solicitud al Departamento Topográfico. Opinó este que el Pueblo no estaba trazado exactamente como lo determinaba la ley del 3 de Marzo de 1875 en lo referente al rumbo de sus calles (se había trazado tan solo un bulevar de Este a Oeste magnético en ves de dos que se cortaran en ángulo recto y cuya intersección debía ser el centro de la plaza), pero como la colonia era anterior a dicha ley, no podía valer ésta para el caso.
Por ultimo el Departamento Topográfico que pese a estos defectos y atendiendo a la importancia que había adquirido el centro agrícola, se podían aceptar los hechos ya que a parte no constituían un defecto capital.
La construcción del templo :
En ningún momento desde los orígenes de la colonia su fundadora abandonó la idea de construir un templo exclusivamente para la colonia, ubicado en su centro para favorecer a todos por igual.
La anunciada visita del Presidente de la República del entonces, Dn. Miguel Juárez Celman a Concepción del Uruguay sirvió para bosquejar el acto de la colocación de la piedra fundamental del proyectado templo.
El 7 de Diciembre de 1887 llega Juárez Celman y se traslada al centro de la Colonia Caseros donde allí cumplió con la ceremonia de colocación de la piedra fundamental de la iglesia, en el cual actuo como padrino.
El Diario “La Nación” 1887 dice: “ La Colonia Caseros visitada y recorrida por la comitiva de Miguel Juárez Celman. Fue fundada por la Señora viuda del General Urquiza, en un campo de nueve leguas cuadradas. Los campos son espléndidos y fértiles, según datos suministrados, cada concesión consta de cierto numero de kilómetros cuadrados que la propietaria vende a los colonos a quinientos pesos, pagaderos en diez anualidades.
El Templo fue construido por el esfuerzo de los colonos y por el aval de esta ilustre Dama, designándola presidenta honoraria y anunciándole que del Templo sea Patrona, Nuestra Señora de los Dolores, siendo la intención de la Comisión encargada de la construcción, honrar de esa manera a la Madrina de aquel y fundadora a la vez de la Colonia.
En tres meses quedó concluido el Templo que es el que luce actualmente San Justo frente a la plaza principal, lugar al que se trasladó la piedra fundamental colocada en otro sitio cinco años atrás.
Finalmente fue deseo de Doña Dolores, efectuar su inauguración el 01 de mayo de 1893, aniversario del Pronunciamiento de Urquiza, donando el altar, candelabros, manteles, la imagen de la Patrona y ornamentos (que aun se conservan).
El Cementerio :
En los primeros años de la Colonia, debido a la sana juventud de los nuevos ocupantes y a la salubridad del clima, eran raras las enfermedades y más aun las defunciones, que en cuyo caso se servia del Cementerio de Concepción del Uruguay.
Desgraciadamente en 1891 se desarrollo una terrible epidemia de difteria y por razones de higiene la Municipalidad de Concepción del Uruguay no permitió más el entierro de nuestros muertos, debiendo la necesidad de enterrarlos en los mismos terrenos de los dolientes.
Dadas las circunstancias se tramitó con las Autoridades de Concepción del Uruguay, que habilitara un terreno para cementerio, donado a la Colonia, con tal fin, por el Señor Don Aquilino Cassio. (Hoy en día es el Cementerio Municipal de San Justo, en el que datan defunciones desde aquellos años)
CREACIÓN DEL MUNICIPIO DE SAN JUSTO
El 19 de Febrero de 1995, con la presencia del, por entonces, Gobernador de la Provincia Dn Mario Armando Moine y demás autoridades provinciales, departamentales, de ciudades vecinas y locales se realizaba el acto oficial de creación de la Municipalidad de San Justo.
A partir del decreto provincial 233/1995, y considerando el censo poblacional del año 1993, que daba como resultado una población de 1839 habitantes, se resolvía la creación del municipio de segunda categoría denominándose “MUNICIPALIDAD DE SAN JUSTO”.
La junta de fomento de San Justo período 1991-1995 estaba conformada de la siguiente manera: presidente Dr. Humberto Raúl Taffarel, vocales titulares Alfredo Gareis y Miguel Blanc, vocales suplentes Teresa Romero, Angel Rogelio Ruiz Diaz, Beatriz Benitez e Irma Euduvia Amado.
Los festejos por tal trascendental acontecimiento para la vida del pueblo, culminaron con un almuerzo popular en el galpón de estacionamiento de la empresa avícola local.